martes, 3 de noviembre de 2015

Socialismo, gobierno limitado, anarquía y biquinis

Traducción propia del capítulo Socialism, Limited Government, Anarchy, and Bikinis por David Friedman, en la versión disponible originalmente en su web y que pertenece al libro The Machinery of Freedom que ya he reseñado en otra entrada.

La mayoría de los socialismos asumen implícitamente un acuerdo unánime en las metas. Todo el mundo trabaja para la gloria de la nación, el bien común o cualquier otro objetivo, y todo el mundo está de acuerdo, al menos en algún sentido, en lo que esas metas significan. El problema económico, definido tradicionalmente como el problema de asignar recursos limitados a distintos fines, no existe; la economía se reduce al problema "técnico" de cómo usar mejor los recursos disponibles para conseguir ese fin común.

Sin embargo, la organización de una sociedad capitalista asume implícitamente que distintas personas buscan distintos fines y que las instituciones de la sociedad deben permitir esa diferencia.

jueves, 15 de octubre de 2015

La gestión privada de servicios públicos

Los liberales en general, y los anarcocapitalistas en particular, tenemos una imagen bastante clara de la sociedad que queremos y en esa sociedad todos los bienes y servicios se producen e intercambian de una manera libre y voluntaria; pero también es posible la prestación de servicios libre y voluntaria dentro de un estado como los actuales con pequeñas limitaciones. Por lo tanto tendemos a pensar que una buena manera de ir eliminando al estado de aquellos sectores que monopoliza es trasladando la gestión en un primer paso (y más tarde la propiedad) de esos servicios públicos a la sociedad privada.

Sin embargo ha de quedar claro que esta acción no siempre produce una mejoría en ese servicio por la sencilla razón de que la mayoría de las veces no se aumenta la libertad de las personas y ese ha de ser el baremo que debemos utilizar para evaluar cualquier mejora hacia una sociedad libre.